Salud emocional durante el embarazo

Para ver a una mujer prácticamente transformada en otra, no hace falta, a veces más que el embarazo. Las mujeres estables irrumpen en sollozos, enojos, ira y confusas reacciones nerviosas. Parte de esto es completamente natural y no se puede evitar. Los cambios hormonales durante el embarazo, simplemente son inevitables, aunque causen estragos en nuestro mundo emocional. Las madres primerizas son especialmente propensas a sentirse abrumadas e intimidadas, ya que nunca antes habían tenido que ocuparse de este tipo de trastornos. Recuerde mantener el contacto con amigas que han pasado por embarazos y por situaciones de familia, porque va a obtener de ellas una perspectiva diferente a la que tiene en este momento.

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Un poco de agitación emocional es de esperar durante un embarazo. Sucede que, a menudo, es muy difícil saber si lo que está experimentando es normal, o si es algo que podría favorecerse con ayuda profesional. Aquí, vamos a revisar los cambios emocionales más comunes durante el embarazo, así como los síntomas que requieran la intervención del médico.

¿Qué es “normal”?

Esta pregunta es difícil de responder ya que, cada mujer responde de manera diferente al embarazo. Desde ya, hay algunas pautas generales que puede seguir. Quedó claro que el embarazo trae cambios hormonales drásticos en el cuerpo. Sus respuestas a estos cambios pueden sentirse un poco como PMS (sigla en inglés que significa “síndrome premenstrual), ya que muchas de las mismas hormonas son las que están involucradas.

Usted se puede sentir irritable, enojada o triste sin motivo, e incluso saltar de la tristeza al enojo eufórico, en un período alarmantemente breve.

Si bien estos síntomas pueden ser desconcertantes, que no tenga dudas que lo son, en su mayor parte, no dejan de conocerse como parte normal del embarazo. Si algo le molesta, no dude en hablarlo la próxima vez que vea a su médico. Ellos pueden saber si se trata de algo “normal”, o si requiere una atención especial.

Cómo ocuparse de las emociones

En términos generales de salud mental, hay que encontrar alternativas válidas para que su vida no se haga más difícil de ser vivida. Se busca garantizar la atención médica, si bien a menudo, no es posible que sea inmediata como se necesita. Durante el embarazo, algunas mujeres se sienten tan deprimidas, que simplemente el hecho de levantarse de la cama se convierte en un reto. Otras se encuentran tan ciegas de rabia que empiezan atacando a los que la rodean. Hay casos extremos que llegan a tener pensamientos aterradores tales como el suicidio. Estas situaciones, en general, preexistentes, se agudizan con la vorágine hormonal.

Si algo similar le ocurre, consulte a su médico de inmediato. El embarazo puede empeorar los cuadros psicológicos existentes, como la depresión o la ansiedad. Todo lo que tenga que ver con sus sentimientos es crucial. Hay muchas opciones para sacarla de esta compleja situación. Algunos antidepresivos han sido aprobados para su uso durante el embarazo. También existen muchas técnicas naturales que usted puede buscar e identificarse con algunas de ellas, para estabilizar su estado de ánimo.

El embarazo, en sí mismo, es un tiempo muy emotivo. Es una buena idea practicar algunas actividades para mejorar el estado de ánimo habituales Salir a caminar todos los días (si el médico lo aprueba). Participar a diario en su vida social, ideal para liberar el estrés y no sentirse desconectada. Dedique tiempo para pasatiempos que disfrute, ya que es una forma tradicional de reducir naturalmente los efectos del estrés en el cuerpo y la mente. Si las cosas parecen “fuera de control” en cualquiera de sus manifestaciones, o si está enfrentando pensamientos y emociones que no son normales para usted, consulte un médico de inmediato.

Susanna Garcia

Susanna Garcia

Madre de tres hijos: dos niños y una niña, Susanna conoce los altibajos y los desafíos de ser madre. N.B.: Escribo como madre. De ninguna manera este contenido es un consejo médico ni reemplaza el consejo de un experto de ninguna persona en la profesión médica o afines.