Complicaciones en el parto
Aún si su embarazo fue fácil de navegar durante todo el trayecto, esto no exime de que puedan aparecer complicaciones en el parto. Estas complicaciones pueden ocurrir por varias razones. Es importante entender que durante el tiempo en que usted tiene la atención médica adecuada, pueda evacuar todas las preguntas que necesite hacer. Esto siempre ayuda a prepararse por si algo se complicara. Usted y su bebé deben estar bien.
Labor que se prolonga o no progresa: Para algunas mujeres, especialmente aquellas que están teniendo su primer bebé, el parto puede durar mucho tiempo. Esto coloca al bebé y a la madre en riesgos tales como infecciones, por ejemplo. Para ayudar en este proceso, la oxitocina puede ser administrada para promover contracciones que son más eficaces. En algunos casos, una cesárea puede ser necesaria si es que el cuello del útero deja de dilatarse por completo.
Presentación anormal: Cada vez que el bebé no está colocado correctamente, tal como sucede cuando está en posición de nalgas, esto se conoce como una “presentación anormal”. La posición ideal para que el bebé sea expulsado es con la cabeza hacia abajo, hacia la espalda de la madre, con la parte posterior de la cabeza contra la pelvis y la barbilla metida hacia abajo en el pecho. Esto permite que el bebé se desplace fácilmente por el canal vaginal. Si el bebé no está en esta posición, por cualquier motivo, será necesaria una maniobra para asegurar que él se entregue de una manera segura. Bebés de nalgas se encuentran a menudo, mucho antes de la fecha de parto y pueden ser tratados antes de que surjan complicaciones. En algunos casos, el bebé puede ser manipulado y se corrige la posición. En otros, se hace necesaria la utilización de una asistencia de vacío, fórceps, o una cesárea para una seguridad completa.
Prolapso del cordón umbilical: El bebé depende completamente del cordón umbilical para su supervivencia. Todos los nutrientes y el oxígeno necesarios se suministran a través del cordón y la placenta, por lo que cual es fundamental que nada suceda para que no se interrumpa este flujo. Dicho esto, hay momentos, antes o durante el parto, en que una parte del cordón umbilical pueda deslizarse a través de la abertura del cuello uterino, e incluso se pueda ver fuera de la vagina. Esto puede cortar el suministro de sangre al bebé. No se debe perder el tiempo cuando esto ocurre, ya que se trata de una emergencia médica. En la mayoría de los casos, a menos que un parto vaginal ya esté en marcha, será necesaria una cesárea para facilitar la seguridad del bebé.
La compresión del cordón umbilical: Dado que los bebés tienden a moverse mucho en el útero, el cordón se envuelve y desenvuelve en todo el cuerpo del bebé varias veces. Pero las situaciones en que el cordón envuelve al bebé son raramente dañosas. Durante el parto, hay momentos en que el cordón se comprime o se estira, lo cual podría reducir el flujo de sangre por un corto tiempo, con la consecuente disminución de la frecuencia cardíaca fetal. En su mayor parte, estos emergentes no causan problemas importantes, y el nacimiento pueden proceder sin mayor preocupación. Sin embargo, si la frecuencia cardíaca fetal no se recupera correctamente, o si hay otros signos de que el bebé pueda ponerse en peligro, se practicará de inmediato una cesárea.
Es entendible que las complicaciones antes mencionadas, puedan ser atemorizantes y hacer que se sienta un poco nerviosa acerca del momento de dar a luz. Usted debe recordar que los puntos analizados no son la norma sino la excepción. Que la mayor parte de los nacimientos no tienen dificultades. Además, con los profesionales expertos, cada una de las dificultades tiene una solución. Si, aun así, usted tuviera alguna inquietud específica, asegúrese de hablarla anticipadamente, con su médico o partera.