Educación en modales

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Los modales son importantes por una serie de razones, pero no son algo que viene innato en los niños. Es su responsabilidad enseñar buenos modales y responsabilidad.

Muchos padres no están muy seguros de qué comprenden las buenas maneras, aparte del básico “por favor” y “gracias “. La verdad es que los buenos modales son modos de hablar y actuar que se deben enseñar a diario y hay un sinnúmero de situaciones para formar a su hijo o hija, todos los días.

La clave para la crianza de niños educados puede estar en lo siguiente.

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No reprender, enseñar
No asuma que su hijo o hija está mostrando malas costumbres a propósito. Él o ella podría necesitar sólo un poco de orientación. Es necesario que estos principios se inculquen con regularidad. Por eso es tan importante que usted sea muy clara con su hijo o hija. En lugar de hacer afirmaciones generales como: “No estás siendo educado” trate de decirle: “No es de buena educación levantarse de la mesa sin decir nada. Antes de levantarse, debes pedir que se te excuse”.

Reformular para entender
Si su hijo comunica sus sentimientos de maneras que no acuerdan con los buenos modales, reformular esas maneras para que ellos vean la diferencia y puedan entender el error. Por ejemplo, si su hijo dice: “No me gusta ir a la tienda”, usted puede corregir esa declaración con “es preferible que dijeras: no me importa ir de compras hoy”.

Dígale claramente lo que usted desea
Si su hijo está usando modales que a usted no le gustan, no lo hostigue sobre esto. En lugar de regañar constantemente, diciendo cosas como: “¡No me grites!”, considere que él o ella lo está intentando. Entonces, “Me gustaría que trataras de hablar de manera más tranquila”. De esta forma, al mantener la calma, le proporcionará a su hijo instrucciones claras y él o ella estará más receptivo.

Acepte errores
Los errores van a suceder, sobre todo cuando los niños son pequeños. No se pueden esperar milagros ni modales perfectos al instante. Como los niños maduran, van a aprender a actuar de manera más apropiada en diversos entornos.

Corrección en privado
Aun cuando los modales de su hijo sean molestos, asegúrese de intervenir con correcciones positivas. Trate de no corregir a su hijo delante de los demás, y nunca haga una escena. Esto de por sí es de mala educación.

Preparar de antemano
Si usted está planeando un paseo, utilice un poco de tiempo por la mañana o incluso a la noche para explicarle a su hijo o hija, lo que usted espera y cómo deben actuar de una manera apropiada. Ofrecer este tipo de orientación y revisar con frecuencia, no sólo promoverá las buenas costumbres, sino que hará que su salida sea más agradable.

Esperar que practiquen los buenos modales
Una vez que, sin ninguna duda, su hijo o hija sepa cómo comportarse en diversos ámbitos, es esencial que usted simplemente espere que él o ella lo haga. Por ejemplo, si usted le ha dicho a su hijo o hija de cinco años cómo agradecer a la abuela por un regalo, desde el momento en que él o ella tenía tres años, ahora se puede esperar este comportamiento. Sea persistente en su enfoque y mandato de buenos modales a diario. Sus recordatorios pueden ser suaves, pero deben ser constantes. Con el tiempo se dará cuenta de que sus hijos tienen modales impecables de los que cualquiera podría estar orgulloso.

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