Cómo disciplinar a los niños pequeños

Un elemento clave en la crianza de los hijos es la disciplina. Lograr la flexibilidad y a la vez la firmeza y la coherencia que se necesita frente a los amados hijos, puede ser un poco complicado. A veces toma tiempos de ensayo y error.

Niños de cuatro a seis años de edad
Durante este tiempo, su hijo está desarrollando muy rápidamente su pensamiento y aprendiendo cosas nuevas sobre una base diaria. ¡Sea consistente cuando celebra con él/ella sus nuevas habilidades, tales como comer, ir al baño y vestirse. Logre comunicarles la importancia que esto tiene. A esta edad, son criaturas curiosas que quieren saber todo y hacen muchas preguntas. Están aprendiendo a incursionar en el humor y disfrutan de hacer juegos, chistes y rimas. Al final de esta fase, los niños van a conocer los números, los colores, las letras, y puede incluso que sean capaces de escribir un poco.

Ellos/ellas experimentan muchos cambios, ya que todos están haciendo la transición a la escolarización, ya, durante un largo día. Algunos niños no tienen ningún problema con este cambio, mientras que otros pueden necesitar un período de adaptación. Asegúrese de ser su paciente apoyo durante este tiempo.

Consejos frente a diversos tipos de comportamiento
Su hijo/a comienza a cuestionar un poco más y tal vez, a hablar con usted durante este período de tiempo. Asegúrese de configurar las reglas desde una edad temprana para que la disciplina no sea una sorpresa. Reconocemos que esto puede ser molesto y muchas veces, frustrante. tiempo.

Elogios y ponderaciones
Este tipo de motivación es muy importante y puede tener un efecto muy poderoso sobre el comportamiento. Los niños que se sienten aprobados regularmente en lo que hacen y cuentan con un refuerzo positivo de su familia, son más propensos a actuar de una manera apropiada. Sin embargo, como contrapartida, quienes crecieron siendo elogiados, tienden, a menudo, a seguir necesitando esta retroalimentación, incluso en la edad adulta.

A los niños de cuatro a cinco años de edad, les encanta alardear y presumir de cualquier cosa y de todo. En esto no hay nada de qué preocuparse. Si bien no se debe alentar necesariamente este tipo de comportamiento, puede permanecer neutral y guiarlos suavemente en la dirección correcta. Recuérdeles siempre que los otros tienen puntos de vista y opiniones igualmente importantes.

A los pequeños les agrada la idea de ser bueno, y participar del paradigma de “comportamiento ideal”. Esto no quiere decir que siempre ejemplifiquen este comportamiento. Pueden tener dificultades para ser dueños de sus actos. De hecho, tratan, incluso, de culpar de sus malas acciones a otro niño. Es normal en esta época de su vida y se puede remitir hacia la dirección correcta con orientación paciente y coaching.

También tienden a ser críticos y muy conscientes de que otras personas no se ajusten a lo que ellos perciben como normal. Esto se debe a que los niños tienen una visión todavía muy categórica y acotada. No entienden por qué no todos actúan de la misma manera. Ellos no son capaces de procesar y explicarse que, muchas personas tienen diferentes puntos de vista y creencias. Usted no debe permitir que su hijo piense que ser diferente es “malo”. Pero, tampoco espere que él o ella vaya a comprender por qué las personas actúan de forma diferente y se relacionan de variadas maneras.

Los niños entre los cuatro y seis años, gustan de hacer cosas que saben que hacen bien, y tienden a alejarse de las nuevas tareas. Trate de animarlos con frecuencia para que hagan frente a nuevos desafíos y ofrézcales apoyo cuando no funciona. Este rango de edad es muy divertido. Ver a un niño/a explorar el mundo a través de preguntas y pruebas puede ser muy gratificante. Estos niños están aprendiendo quiénes son y todavía deben estar bajo la atenta mirada amorosa de sus padres.