Situaciones especiales de enfermería y apoyo externo

En un mundo ideal, todos los bebés alimentados con leche materna nacerían sanos, se produciría de inmediato la lactancia materna y los niños serían amamantados por una madre sana. Sin embargo, la situación no siempre resulta así.

Las siguientes situaciones pueden presentar otras nuevas dificultades. La mayoría de ellas tienen vías de solución.

Gemelos

Muchas madres de gemelos se preocupan porque puedan quedarse sin leche materna. Al dar a luz a los gemelos, producirá el doble de la leche, así que esto no será un problema. Si quieres alimentar a los gemelos al mismo tiempo, usted puede colocar uno en cada pecho. Usted debe estar muy bien alimentada cuando amamanta gemelos, ya que perderá una cantidad significativa de calorías, más que una madre que amamanta a un hijo.

Madre diabética

Absolutamente, las mujeres diabéticas pueden amamantar. De hecho, si usted es dependiente de la insulina, es posible que necesite menos insulina durante la lactancia. Trabaje siempre en combinación con su endocrinólogo o médico de cabecera, y asegúrese de evaluar sus niveles de azúcar en sangre regularmente.

Bebé en el hospital

La leche materna contiene una gran cantidad de enzimas en vivo, junto con una mezcla idealmente equilibrada de vitaminas y minerales. También contiene anticuerpos protectores, que ayudan a reforzar el sistema inmunológico del bebé. Por lo tanto, la alimentación de un bebé enfermo con leche extraída de sus pechos, puede ayudarlo/la, realmente, a recuperarse más rápidamente. Puede dejar leche extraída con el personal del hospital, para que sea utilizada para alimentar a su bebé.

El bebé con síndrome de Down

Los bebés con síndrome de Down son más propensos a las infecciones respiratorias. En realidad, a todas las infecciones. Por esto, recibirán grandes beneficios al ser amamantados. Sin embargo, también pueden tener problemas con la alimentación, tales como la falta de interés de la succión y la baja de la leche. Muchas madres se adaptan a esta situación de enfermería, alternando con la alimentación por taza o decantando gotas de leche directamente en su boca.

Amamantar después de una reducción de senos

Si usted está en edad fértil, cuando se practique la cirugía de reducción de mama, la mayoría de los cirujanos trabajarán activamente para preservar los conductos de la leche. El principal problema que enfrentan las mujeres después de la cirugía de reducción mamaria, es la baja producción de leche. Sin embargo, puede evitar este problema mediante la recurrencia a la enfermería con frecuencia y el bombeo entre las tomas. Si usted todavía no puede producir suficiente leche, puede complementar la leche materna con fórmula. Sin embargo, es importante que para eso use el dedo, una jeringa o una taza pequeña, y no un biberón, ya que no querrá que su bebé experimente “confusión con el pezón” y así interrumpir la lactancia materna por completo.

La lactancia materna después de la cirugía de aumento mamario

Como se mencionó anteriormente, los cirujanos ahora, rutinariamente, hacen lo que pueden para conservar los conductos lácteos en todas las cirugías de mama. Puede sí, que no sea capaz de producir toda la leche que el bebé necesita o que sea más propensa a sufrir de mastitis. La pérdida de sensación en los pezones, por efecto de la cirugía, puede evitar que la lactancia materna sea exitosa. Su mejor opción es ponerse en contacto con la Liga de la Leche (en todos los países existen estos grupos con diferentes nombres), o con un especialista en lactancia para el asesoramiento individualizado, ya que mucho depende de qué tipo de implante tenga y dónde fue colocado.

La mamá se enferma

Si usted está enferma, puede reducir de manera significativa su producción de leche. Esto no siempre es así y se puede fomentar la producción de leche si su pareja lleva al bebé con usted solo para la alimentación, y/o mediante el bombeo de frecuencia. Si usted es admitida en el hospital, el bombeo puede ser la manera más viable de abordar el problema. El bebé debe ser alimentado desde una taza y nunca con un biberón, con el fin de evitar “confusión con el pezón”.

Amamantar a un bebé adoptado

Lo crea o no, es posible amamantar a un bebé, aunque no haya estado embarazada. Usted tendrá que visitar a un especialista antes de que llegue el bebé y empezar con algunas prescripciones hormonales. Los medicamentos comunes recetados para inducir la lactancia incluyen varias marcas de la píldora, los parches de estrógenos y la Domperidona como medicamento. El protocolo de inducción de la lactancia más común, se llama protocolo de Goldfarb Newman.