
Cuando su niño está enfermo
También ocurre que, en cuestión de horas, su hijo, que estaba perfectamente sano cuando se despertaron, a la hora de almorzar, tenga fiebre alta y tos. Usted solicita que le adelanten la fecha del turno que tenía con el médico y cuando llega el momento, ya está casi recuperado. Así de pronto se enferman, así de pronto se mejoran.
Por mucho que los padres hagan, los niños se enferman de varicela, sarampión, paperas entre otras. Es una gran ventaja para ellos que sea así pues estarán mejor a largo plazo. Es una especie de reaseguro para el futuro. Si esas afecciones se contraen cuando son mayores o en la adultez, suelen tener perfiles más graves. Son un poco más leves cuando son chicos.
Es responsabilidad de los padres llevar un control del plan de vacunas. El médico aplicará las vacunas contra enfermedades infantiles comunes como la varicela, el sarampión, la poliomielitis y las paperas. Esto no significa que su hijo no vaya a adquirir ninguno de los virus o enfermedades. Sólo significa que van a transitarlo con levedad, ya que su sistema inmunológico ha recibido la ayuda necesaria, de antemano. La mayoría de los centros de día y escuelas requieren por ley que los registros de vacunación de su hijo estén completos, en tiempo y forma. Por supuesto, actualizados a la fecha de asistencia. Es condición para poder ingresar.
Todos los niños se van a enfermar, van a dañarse de algún modo y tendrán constante secreción mucosa en la nariz en buena parte de sus vidas. Esto asusta a los padres. Veamos…Usted recién termina de escanear en Internet todo tipo de causas y afecciones posibles, inclusive las que originan una enfermedad repentina. Si usted está preocupada, sería mejor que consultara con el pediatra que para eso está. Ponga su mente en “modo simple” y, en todo caso, obtendrá un plan de tratamiento para la dolencia. La mayoría de las veces, un abrazo y un plato de natillas, flan o un rico postre ayudará a su niño/a a mejorar. Es importante que nunca administre un medicamento a su hijo sin el consentimiento previo de su profesional de la salud.