Descifrando la tos de su hijo

La tos es uno de las afecciones más comunes de la infancia y es, a veces, difícil de tratar. Atenta contra el funcionamiento familiar cotidiano al interrumpir el sueño del niño. Aunque la tos puede sonar terrible, no es siempre, signo de una enfermedad grave. De hecho, la tos es un reflejo saludable y necesario, que ayuda a proteger las vías respiratorias en la garganta y el pecho. Pero a veces, la tos de su hijo justifica una visita al médico. Posiblemente, comprender lo que podrían significar los diferentes tipos de tos, le ayudará a saber cómo cuidar de ellos y cuándo ir al médico.

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Húmeda y más inocua
Qué significa: la mucosidad baja por la parte posterior de la garganta en la noche, conocido como goteo retronasal. Lo más probable es que haya que lidiar con una nariz que moquea todo el tiempo.

Causa probable: una infección (resfriado, sinusitis o neumonía) o un estado alérgico.
Cómo tratarla: use gotas de solución salina y provéale de una gran cantidad de líquidos para ayudar a diluir el moco. Los productos lácteos (leche, yogures, etc.) pueden espesar la mucosidad, por lo que deben limitarse en lo posible, sin perjuicio de que los bebés menores de un año sigan necesitando leche para su ingesta diaria de nutrientes. Si su hijo tiene fiebre, junto con la tos, llame al médico para descartar una infección más grave.

Seca y áspera
Qué significa: hay una irritación en algún lugar de las vías respiratorias de su hijo.
Causa probable: una infección, alérgenos u otros irritantes como el polvo, polen o humo, que producen poco o nada de moco.
Cómo tratarla: calmar el cuadro como lo haría con una tos húmeda, con gotas nasales y muchos líquidos. Si usted sospecha que la tos es alérgica haga lo posible para limitar la exposición de su hijo y esperar. Hable con su médico si sigue preocupada.

Tos seca similar a la de los perros
Qué significa: las vías respiratorias de su niño/a están inflamadas.
Causa probable: el crup es una infección viral. Generalmente ataca cuerdas vocales y laringe y empeora en la noche.
Cómo tratarla: siéntese con su pequeño sobre sus rodillas en el baño, deje que respire vapor durante quince o veinte minutos. Otra opción es salir a la calle al aire libre si está fresco, pero nunca frío. Si él/ella continúa teniendo importantes problemas para respirar, vaya al hospital para recibir tratamiento.

Acompañado por sibilancias
Qué significa: su niño/a tiene mocos que congestionan sus vías respiratorias o tiene un goteo retronasal.
Causa probable: asma o bronquiolitis, una infección de las vías respiratorias pequeñas de los pulmones, que normalmente aparece en niños menores de tres años de edad.
Cómo tratarla: consulte al médico para saber exactamente lo que está pasando. Si su hijo tiene asma, puede ser necesario ajustar la medicación. Si se trata de una infección, tal vez necesite antibióticos.

Tos severa seguida de un “grito”
Qué significa: su hijo está literalmente tosiendo todo el aire de sus pulmones, después de tomar una respiración profunda.
Causa probable: la tosferina (llamada también tos convulsa o pertussis) es una infección bacteriana muy contagiosa.
Cómo tratarla: llame al médico de inmediato. Se pueden prescribir antibióticos para que sea menos contagiosa, pero estos no tratan la tos ni acortan su duración. Puede ser una infección peligrosa en los bebés, por lo cual mantener vacunado al niño/a contra la tos ferina es ¡tan importante!

Cuándo llamar al médico
En los casos de la mayoría de las toses infantiles, no hay nada de qué preocuparse. Sin embargo, llame a su médico si su hijo:

  • tiene problemas para respirar o está esforzándose para respirar
  • está respirando más rápido de lo normal
  • tiene un color azulado u oscuro de los labios, la cara o la lengua
  • tiene fiebre alta y tose, pero no tiene secreción o congestión nasal
  • tiene fiebre y tiene menos de tres meses
  • es un bebé (tres meses o menos) y ha estado tosiendo por más de un par de horas
  • hace un “chillido” en el pecho al inspirar, después de toser
  • está tosiendo con sangre
  • tiene estridor (un sonido fuerte, chirrido o musical) al respirar
  • tiene sibilancia al exhalar (a menos que usted ya tenga un plan de cuidado del asma, confeccionado por el médico, en casa)
  • se siente débil, agitado e irritable
  • está deshidratado
  • Lo que su médico le hará

Una de las mejores maneras de diagnosticar una tos es escuchando. Al auscultarlo, saber cómo suena la tos le permitirá a su médico decidir cómo tratar a su hijo. El tratamiento para los diferentes tipos de tos puede variar, dependiendo de la causa. Como la mayoría de las toses son causadas ​​por virus, los médicos generalmente no dan antibióticos para la tos. La tos causada por un virus sólo tiene que seguir su curso. Una infección viral puede durar hasta dos semanas.

A menos que la tos no le permitiera a su hijo dormir, no se necesitan medicamentos para la tos. Ellos ayudarían a detener la tos, pero no tratarían la causa que la origina. Si usted elige utilizar un medicamento de venta libre para este cuadro, hable con su farmacéutico para asegurarse de darle la dosis correcta y tener la garantía de que es seguro para su hijo, sin que le traiga efectos secundarios adversos.

Tos en distintos momentos del día
Muchas toses empeoran en la noche. Cuando su hijo tiene un resfriado, la mucosidad de la nariz y los senos paranasales pueden drenar por la garganta y provocar tos durante el sueño. Esto sólo es un problema si la tos no permitiera que su hijo durmiera. El asma también puede desencadenar la tos nocturna, porque las vías respiratorias tienden a ser más sensibles e irritables por la noche.

El aire frío y la falta de reposo pueden empeorar la tos durante el día. Trate de asegurarse de que no haya ningún factor irritante en su casa. Ningún ambientador, mascotas o humo de tabaco. Especialmente el humo del tabaco es productor de tos en un niño/a.

Tos con fiebre
Un niño que tiene tos, fiebre leve y secreción nasal probablemente tiene un resfriado común. Pero la tos con fiebre de 39°C (102°F) o más, a veces, puede deberse a una neumonía, especialmente si el niño está débil y su respiración es rápida. En este caso, llame a su médico de inmediato.

Tos con vómitos
Los niños suelen toser tanto que desencadenan un reflejo nauseoso que los hace vomitar. Además, un niño que tiene una tos con un resfriado o un ataque de asma, puede vomitar porque tiene un montón de desagües de moco en el estómago, o cual produce náuseas. Por lo general, esto no es motivo de alarma a menos que el vómito no se detenga.

Remedios caseros
A los niños de un año o más, se les puede dar una cucharadita de miel, según sea necesario. Minimiza secreciones, suaviza la zona y afloja la tos. Ayude a su hijo a que beba mucho líquido. Mantenerse bien hidratado diluye la mucosidad, haciendo más fácil toser y soplar la nariz. Eleve la cabecera de la cuna o la cama para ayudar a reducir la tos nocturna.

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