Lenguaje y desarrollo cognitivo

Es difícil de creer que el pequeño bebé que trajo a casa desde el hospital, ya es un niño ¿Cómo pasó tan rápido el tiempo? Parece que fue ayer que escuchó su primer latido, sintió su primera patadita en el abdomen y debatió acerca de qué nombre ponerle. Ahora no sólo está aquí, él o ella ya tiene dos años y está creciendo más y más cada día.

Los dos años son un momento increíble y aterrador para las mamás. Aterrador porque hay muchas novedades, pero son maravillosas, y muchas mamás primerizas temen que su pequeño bebé esté creciendo demasiado rápido. Para calmar esos temores ¡mamá a raya! Le aseguramos que su pequeñito o pequeñita todavía la necesita tanto como el día en que nació. De hecho, él o ella la necesita ahora más que nunca. El mundo nuevo y brillante es un lugar extraño y maravilloso, pero a veces da miedo.

Una oruga que se arrastra demasiado cerca, una tormenta eléctrica que es demasiado fuerte, un monstruo debajo de su cama o una gota de agua en sus ojos que, a él, simplemente, no le gusta. Ya le muestra que la necesita para que vaya a rescatarlo, cuando el nuevo mundo que está explorando le da un susto. Él o ella la necesita como reaseguro. Sabiendo que usted está cerca de él o ella, se siente con una recién descubierta valentía de explorar. Nunca lo hubiera conseguido unos meses antes. En muchos sentidos, esto va a continuar así a través de su vida entera.

Usted también se dará cuenta de que la exploración significa muchas aperturas hacia un territorio nuevo. Este año marca el inicio de un mundo de mucha imaginación. Su niño o niña comenzará a poner su imaginación en práctica, jugando, fingiendo y haciendo creer que es casi un expedicionario enamorado de la Tierra. Usted puede notar qué bien imita a sus personajes favoritos, cómo simula arreglar algo con su martillo de juguete, jugando de vaquero en la parte posterior de su caballo o salvando a su hermana de un dragón imaginario, con un solo movimiento brusco de su espada de plástico.

Mientras él está jugando usted probablemente le escuche utilizar frases simples y comenzar a formar frases. Él será capaz de entender órdenes sencillas, si no es ahora, pronto. Aprende palabras nuevas más rápido y algo que es importante. Mientras él no puede decir todas las palabras que conoce, él sabe y entiende cientos de palabras familiares. Es emocionante darse cuenta de que su hijo le entiende mucho mejor de lo que usted piensa.

Los fabulosos “dos años”, son un tiempo maravilloso para ser un niño y un mejor momento aún, para ser padre. Este año imprimirán muchas nuevas historias, alegrías y momentos familiares que se convertirán en recuerdos de vida. Ahora es el momento perfecto para sumergirse en la imaginación con su niño. Hagan garabatos juntos, pintura con los dedos. Construyan un fuerte y jueguen a “hacer creer”. Si pensaba que el primer año fue memorable, le aseguramos que ¡no ha visto nada todavía!