Los suplementos durante el embarazo
Si usted está embarazada, tendrá la preocupación de si estará recibiendo los nutrientes adecuados para su bebé en crecimiento. Muchas mujeres embarazadas se preguntan si necesitan tomar suplementos durante el embarazo. En general, si usted consigue sus vitaminas y minerales más importantes por comer una amplia variedad de alimentos saludables y si, además, come bien, suelen no ser necesarios los suplementos. Pero, por supuesto, siempre hay excepciones a la regla.
Usted deberá tomar un suplemento de ácido fólico si está en edad de procrear. Si planea un embarazo, durante los primeros tres meses más o menos de gravidez, la cantidad de ácido fólico recomendada es de 0.4 microgramos (400 microgramos). Ya viene convenientemente envasado y lo encuentra en las farmacias y tiendas naturistas.
Se ha investigado que en muchas regiones, las mujeres muestran bajos niveles de vitamina D (Ej. Irlanda). No es de extrañar, dada la falta de sol. Es en esos casos en que se proponen los suplementos. No tome ningún suplemento durante el embarazo sin consultar antes con su médico. Algunos nutrientes, en grandes dosis, pueden resultar muy perjudiciales. En el caso en que usted haya estado tomando suplementos dietéticos, por ejemplo, como parte de un tratamiento médico, hable con su profesional antes de dejar de tomarlos. Lo mismo ocurre con cualquier otro medicamento: consulte siempre con su profesional de cabecera.
Los suplementos de hierro
Algunas dietas no proporcionan suficiente hierro y sus niveles pueden llegar a estar bajos. Hay un tipo particular de cansancio que sobreviene de la anemia, y a veces, la deja sin aliento. Si está esperando gemelos (o más), esto también puede agotar sus reservas de hierro. Los análisis de sangre revelan claramente el estado en que se encuentra, por lo cual consulte con su médico o partera. Si los análisis lo ameritan, ellos podrían prescribir suplementos de hierro, ya sea en comprimidos o en forma líquida. Al igual que con todos los suplementos, no tome hierro adicional, sin antes consultar con su profesional de la salud.
El mismo consejo se aplica a otros suplementos vitamínicos. Algunas vitaminas, como la A y la D, pueden ser perjudiciales en grandes dosis. El aceite de hígado de bacalao, por ejemplo, se debe evitar ya que contiene altos niveles de retinol (vitamina A). Si usted es vegetariana o vegana, puede que esté faltando la vitamina B12. Como se encuentra, naturalmente, solo en productos de origen animal, tendrá que consumir alimentos fortificados o extracto de levadura. Tomará suplementos solamente por prescripción médica. Encontrará más información acerca de todo esto, en varios de los artículos referidos a dietas especiales.
