Su embarazo: semana 8
Pasaron ocho semanas desde su último período y seis semanas después de la concepción.
- El embrión tiene ahora 36 a 42 días de edad. Los médicos comienzan a referirse al “feto”
- El bebé o el feto es de 15 mm de largo
¿Qué te está sucediendo?
La semana ocho es un buen momento para organizarse mejor. Si usted no ha visto a su médico de cabecera, concierte una visita para la secuencia cíclica de su atención prenatal. Algunas mujeres optan por la “atención compartida” que significa que usted paga visitas alternativas a su médico de cabecera y al hospital. Otros optan por sólo la atención hospitalaria, y dentro de ese sistema, la atención de la partera u obstetra o las clínicas de atención prenatal especializada, ya sea, en un centro de salud o en el hospital. Como verá, encuentra diversas posibilidades para usted.
También es el momento de visitar al dentista. Los cambios hormonales hacen que las encías puedan volverse esponjosas y sangrar al tocarlas con su cepillo de dientes. El cuidado dental será cada vez más importante a medida que su embarazo progrese.
Puede que no le haya dicho a nadie que está embarazada. Usted y su pareja pueden también querer mantener en reserva la situación, por el momento. Sin embargo, si su trabajo consiste en estar en contacto con productos químicos peligrosos, por ejemplo, o tiene una enfermedad grave en el embarazo, deseará, por razones de prevención, aclarar su estado a su empleador. Usted tiene derecho a disponer de tiempo libre para visitas médicas, descansos o atenciones alternativas para con su embarazo.
¿Qué está sucediendo con su bebé?
En la semana 8 todos los órganos internos de su bebé están en su lugar y comienzan a funcionar. Los órganos genitales son visibles y la columna vertebral puede moverse. Sin embargo, no podrá todavía saber el sexo de su bebé. El ultrasonido no será lo suficientemente claro. El rostro del feto se está formando lentamente y sus pies van a perder su apariencia reticulada (de red).
Hora de planificar
Antes de visitar a su médico de cabecera ¿por qué no hacer una lista de las preguntas que les gustaría al papá o la mamá hacer? A menudo, es suficiente recordar las preguntas importantes a la hora de salir del parto. No obstante, decirlas a tiempo tiene ventajas. Entre las inquietudes, pueden aparecer interrogantes que le gustaría formular sobre sus ecografías (cuántas y cuándo se deben hacer), qué se está buscando en los análisis de sangre, la detección temprana del embarazo, los síntomas persistentes y cualquier preocupación que puedan tener con su pareja. Se podría pensar que es una insignificancia. Pues no lo es. Debe conocer los detalles que le interesan, tanto del propio cuerpo como del niño que crece en su panza. No tenga temor de pedirlo con toda tranquilidad.