Cepillarse los dientes es divertido

Cuando el primer diente aparece a través de las encías, el cepillado de dientes está todavía muy lejos de la mente de su hijo. En realidad, en unos pocos meses, el cepillo de dientes parecerá más un juguete que una herramienta. Quieren tenerlo, sorberlo, masticarlo, pero no quieren que usted le cepille sus dientes. Esto es muy frustrante, especialmente, porque cada mes que pasa el cuidado de los dientes se vuelve más y más importante.

Durante los primeros años de vida, pareciera que los niños están demasiado ocupados para cepillarse los dientes. Alguno de ellos le permitirá limpiárselos rápidamente. Siempre y cuando, corra velozmente y pueda capturarlos. Otros lucharán con uñas y dientes para evitarlo. Esta última es la reacción más frustrante de todas. No hay nada peor que una batalla antes de acostarse. El estrés, antes de ir a dormir sólo conduce a más estrés. Corren el riesgo de no conciliar el sueño de manera sencilla, ni usted ni el bebé.

Si su hijo le está dando “mucho trabajo con el cepillo de dientes”, continúe leyendo, de modo de conocer algunos consejos útiles y trucos que han funcionado en el caso de otras mamás agotadas con sus pequeños ya fastidiosos.

Haga que sea divertido
Claro. El cepillado dental es casi tan divertido como ver pintura seca. Pero con algunos pequeños trucos, usted puede hacer que sea un poco más divertido. Existen cepillos de dientes musicales mientras se cepillan, se encienden con sonidos divertidos durante el cepillado. También puede intentar cantar canciones, utilizando un temporizador para niños, haciendo muecas en el espejo, o cualquier otra cosa, siempre que la ayude a mantener a su hijo ocupado durante los pocos minutos que el cepillado toma.

Pruebe una tabla de premios
Los niños pequeños pueden conectar con el concepto de obtener una calcomanía por cada vez que se cepillan con éxito. Algunos padres prefieren dar una pequeña recompensa por cada cepillado. Sin embargo, usted puede encontrarse con que esto excede la situación, con el pasar de los días. Trate de tener una “carita” por ejemplo, para cada cepillado y una recompensa al final de la semana.

Pastas dentales
A veces la razón por la que rechazan el cepillado de dientes, se debe a que, a su hijo simplemente, no le gusta el sabor de la pasta dental. Pruebe una marca diferente. Es preferible usar las especiales para ellos. No generan tanta espuma y vienen en un gel muy ligero con distintos sabores. Recuerde que nunca debe cepillar los dientes de su hijo/a con dentífrico para adultos. La pasta de dientes para niños es generalmente segura si la tragan. En cambio, las de los adultos o niños mayores, puede ser problemática si se ingiere demasiado.

Al igual que con todas las cosas, los niños necesitan un tiempo para adaptarse a las rutinas, especialmente con algo tan desalentador, para ellos, como es cepillarse los dientes. Si su hijo se niega a cepillarse y sigue teniendo problemas con el cuidado dental de su hijo, consulte a su médico o dentista. Ellos serán capaces de guiarla en la dirección correcta y ayudar a mantener los dientes de su hijo con un aspecto limpio y saludable.