Seguridad alimentaria para su bebé
Así como en el caso de su propia comida, usted necesita estar segura de que maneja la de su bebé correctamente, garantizando óptimamente su salud y seguridad. Dedicarle el tiempo para cerciorarse de que usted sigue algunas pautas simples, mantendrá a todos en su hogar, sanos y felices.
Una cosa que muchos padres no advierten es que las tapas de los frascos de comida para bebé están, a menudo, bastante sucias. No puede haber polvo, suciedad, manipulación desconocida, gérmenes, virus y bacterias en estas tapas. Antes de abrirlas límpielas bien para luego manipular la comida del bebé. Este simple hecho puede ser el comienzo de muchos tipos diferentes de enfermedades. Para ayudar a mantener los elementos no deseados ajenos y muy lejos de la comida de su bebé, recuerde siempre limpiar la tapa antes de abrir.
Si usted quiere evitar tener que lidiar con dolores de estómago, vómitos, diarrea, y una serie de otras experiencias desagradables, es necesario asegurar que la comida se manipula adecuadamente. La razón y causa principal de la mayoría de las afecciones mencionadas anteriormente, tiene que ver con las bacterias. Las bacterias pueden crecer en los alimentos y doblar su número tan rápidamente como en veinte minutos después de ser abierto el frasco y dejado a temperatura ambiente. Sólo unos pocos miles de bacterias pueden hacer que un adulto enferme. Imagine que los niños son mucho más propensos a los casos de intoxicación por alimentos.
Usted puede pensar que su cocina es tan limpia que no corre riesgos y, sin embargo, todavía hay millones de bacterias alrededor. La mayoría de las bacterias no harán daño. Dicho esto, hay algunas, como la salmonella y escherichia coli, que realmente pueden causar estragos en el cuerpo. Este tipo de bacterias se encuentran comúnmente en la carne cruda, pescado, huevos y aves de corral. Si no se lava bien las manos antes y después de utilizar los alimentos, pueden propagarse fácilmente de un lugar a otro. Una vez que se propaguen están felices de vivir en un área cálida y húmeda, lo que lleva a problemas potencialmente graves.
Entonces, ¿cómo se sabe a ciencia cierta que su cocina es lo suficientemente limpia, y no se han extendido a su alrededor las bacterias dañinas? Lo primero que hay que hacer es mantener las carnes crudas y proteínas en un área específica, lejos de otros elementos. Una vez que haya terminado de tocar la carne cruda, lávese las manos a fondo y luego limpie cualquier superficie que estos productos hayan podido contactar. No use una esponja para limpiar una zona en la que estaba la carne cruda, ya que puede transmitir las bacterias a otras superficies. Nunca use un plato en que se encontraba la carne cruda, por ejemplo, para poner un alimento cocido. Siempre debe lavarse antes de colocar cualquier otro alimento.
Otra cosa que usted debe recordar es cómo cocinar bien los alimentos. Cocinar los alimentos a, por lo menos, 160 grados F o 71 grados C, va a matar a la mayoría de las bacterias. La comida que se deja a temperatura ambiente durante dos horas o más puede tener niveles de bacterias que son extremadamente peligrosas y resistentes al calor. Esto se aplica a los alimentos que han sido cocinados, así que siempre asegúrese de refrigerar adecuadamente las sobras.
Su refrigerador debería estar configurado correctamente para garantizar que la alimentación se mantenga lo suficientemente fría. La temperatura en el interior de su refrigerador no debe ser mayor de 40 Degress F o 4 grados C. Incluso cuando la temperatura está configurada correctamente, las bacterias todavía pueden formarse allí al cabo de cinco días. Es preferible que ciertos restos sean eliminados después de cuarenta y ocho horas.
