Necesidades educativas especiales

Condiciones que afectan a la escolarización exitosa
La gravedad del trastorno podría influir en el grado de impacto sobre el éxito de la escolarización. En ciertos casos, las necesidades especiales de algunos niños son de tal magnitud, que las metas relacionadas con la edad y los logros de la lectura o las matemáticas, pueden ser inalcanzables.

Un aspecto crucial a considerar es que, independientemente de la importancia de los efectos, los resultados podrían ser medidos fuera de la gama de los logros académicos. Estos pueden incluir la interacción sobre una base social, la comunicación en relación con los requisitos básicos y el sostenimiento de las habilidades de adaptación.

Estas variables se manifiestan en diversas acciones cotidianas, espontáneas, con un intercambio comunitario significativo y positivo.

Un factor que influye altamente en la situación, que podría anunciar un éxito predecible en la escolarización de los niños, es el maestro de educación. Muchos profesionales pueden contribuir en el programa educativo de un niño. Sin embargo, es fundamental que el profesor acepte el desafío y la responsabilidad más importante.

La aceptación de esa responsabilidad va unida a dos factores: que el maestro sea positivo y se plantee logros alcanzables por ese niño, en vistas a su futuro y que esté lo suficientemente preparado y familiarizado con el tipo de trastorno. Otro requisito indispensable en él, es que sea capaz de establecer una comunicación fluida y frecuente con todas las partes interesadas. Esto le ayudará en la selección de estrategias de enseñanza propias de un niño con esta condición particular. De allí que, en su realización, el efecto de la actitud y la influencia del maestro son insustituibles.

Un profesor especial tendrá la idoneidad de ajustar ciertos aspectos del plan de estudios e incluso adaptar su estilo de enseñanza en pos del éxito de un alumno en particular. Esos ajustes podrían estar relacionados con:

• modificación y cambio de tareas.
• estrategias respecto de las instrucciones.
• recursos de clase.

Métodos de evaluación
Se requiere del maestro una flexibilidad en la enseñanza de niños con necesidades especiales y con el método utilizado en la evaluación de la eficacia del aprendizaje. Se tendrá en cuenta que la enseñanza de estos niños, las más de las veces, debe guardar relación con los requisitos básicos. Por ejemplo, el reconocimiento de señales de hambre, angustia o necesidades de aseo.

El perfil de cada niño es diferente
No hay un programa educativo múltiple para los niños con necesidades especiales. Cada propuesta educativa debe ser diseñada para satisfacer las necesidades particulares de “un niño”. Se trata de un perfil específico en función de sus fortalezas y debilidades individuales.

La siguiente influencia educativa importante para un niño con necesidades especiales y que sigue a la de su maestro, es el director/a de la escuela. Los directivos tienen la responsabilidad de garantizar que todo lo previsto será viable para el niño, con todos los recursos disponibles utilizados para la ejecución del programa educativo. El compromiso del director es fundamental para promover la inclusión de un niño con necesidades especiales en las actividades escolares, siempre que sea posible, con una actitud flexible y creativa en cuanto a la disciplina. Debe existir el deseo de comunicar de manera general a los padres, la voluntad de colaborar con ellos en todos los aspectos educativos.

Importancia de los recursos físicos
El ambiente físico de un niño con necesidades especiales es una prioridad. Algunos requieren diferentes accesorios y modificaciones del entorno para que puedan tener éxito en la escuela, mientras que otros necesitarán ayuda de profesionales externos. Ellos cooperarán con los maestros, según sea necesario para el niño. En algunas ocasiones, se requiere el acceso a una escuela para contar con todos los recursos necesarios para el caso. Frente a esta situación, se deben tomar las decisiones pertinentes en relación con, por ejemplo, el cambio a una clase en particular, o a otra institución de enseñanza.

Las decisiones de esta naturaleza se hacen mejor con la plena cooperación de los padres. Ellos podrían, en ocasiones, ser más conscientes de colaborar con los maestros, sobre los accesorios educativos que resulten útiles. Como alternativa de estos aportes, los maestros tienen mayor conocimiento sobre la creación y puesta en práctica de las clases, que resultan significativas y apropiadas para un niño con necesidades especiales.

El diseño de la infraestructura y el mobiliario escolar también es un factor que influye en relación con la educación exitosa. Niños cuyas necesidades especiales son creadas por las dificultades de movilidad, requieren un entorno adaptado a sus limitaciones. Podría implicar que sus aulas sean accesibles y fáciles de usar en relación con su condición. Los recursos deben estar al alcance de los niños. Por ejemplo, los libro en estantes a la altura de todos los niños. Se necesita que el aula esté organizada y ordenada, de modo de posibilitar a cada niño la localización de los elementos que necesita. Los que sufren algún síndrome del espectro autista requieren atractivos escenarios brillantes, con la identificación de palabras e imágenes. También necesitan que el plan de estudios de la escuela esté diseñado para recordatorio visual de sus diversos aspectos.

Cooperación y Trabajo Positivo
Sin la cooperación entre padres y maestros, actuando como un equipo, no son posibles los avances de los niños hacia resultados escolares exitosos. El intercambio de información de manera abierta y frecuente, permite la actualización continua en todas las condiciones relacionadas con el desarrollo del niño. Los maestros deben reconocer que los padres trabajan habitualmente con sus hijos en casa. Es, por lo tanto, crucial que todos los accesorios educativos implementados y utilizados en la escuela, sean los existentes en el país. Los padres y los maestros no deben percibirse unos a otros, como una amenaza, sino construir una relación basada en la confianza y el respeto de los mejores beneficios que pueda disfrutar el niño.

Interacción entre pares
Los niños que requieren una atención especial, con frecuencia experimentan dificultades con otros niños. Los maestros, dentro y fuera del aula, deben ser conscientes de este aspecto y estar preparados para las dificultades que puedan surgir. La interacción realmente beneficiosa entre las personas que se dedican a los niños con necesidades especiales, gira en torno a cuál es la actitud que se asume y la receptividad general de los otros, con respecto de aquellos que son considerados diferentes. Como lo dijimos antes, se necesita el apoyo constante de los maestros para los niños con necesidades específicas, en sus diversos ambientes de inserción.

El salón de clases en el que prevalezca el respeto, hace que sea más probable que los niños se relacionen mejor entre sí. Las personas con dificultades percibidas deben ser vistas como enfrentando desafíos y retos sociales y no como deliberadamente desobedientes. Los profesores pueden proporcionarles el conocimiento y manejo de las habilidades sociales, en un período de tiempo. A pesar de que podría tomar tiempo, con paciencia la mejora es posible. Una actitud positiva y la anticipación del éxito es un factor determinante.

Se pueden encontrar soportes que ayuden con más información, y centros dedicados de lleno a estas situaciones escolares y de enseñanza, para casos de niños con necesidades especiales, en los listados institucionales disponibles de cada región, incluso por internet.