Los mejores consejos para viajes familiares

Seamos realistas. Viajar con niños no siempre es fácil y el viaje en sí mismo puede ser aquello que usted más teme. Algunos de nosotros, cuando estamos en pleno vuelo con un niño o más, nos hemos cuestionado qué nos llevó a pensar que ir de vacaciones en familia, era una muy buena idea…Pero, puede estar segura de que, con un poco de planificación y previsión, será el arranque indicado para unas (¡esperemos!) maravillosas vacaciones.

Consejos para el viaje
Si va a viajar con un bebé y necesita llevar botellas y envases, fórmula o comida para bebés, cerciórese de la política del aeropuerto y de su línea aérea, con respecto de tomar líquidos y alimentos seguros. Esta suele ser la única razón por la cual existe alguna excepción a las reglas estrictas.

Siempre suponga que habrá demoras y lleve refrigerios adicionales, pañales y elementos esenciales que cubran la necesidad, en caso de producirse.

Opte por la ropa en capas y prendas cómodas para mantener las cosas fáciles. Tenga mudas de ropa fácilmente disponibles para el desastre inevitable o los derrames (tapas de repuesto son siempre una buena idea).

Calcule la cantidad de tiempo que se necesita para su viaje. Desde ese punto, puede añadir más. El aseo es lento, los cambios de pañales, los tiempos de comida y el ritmo más lento de las piernas, poco contribuyen a los viajes más largos. Sin embargo, si usted lo ha planificado no se sentirá ni apresurada, ni presionada.

Si usted está volando, se aconseja un poco de luz y llevar opciones de entretenimiento. Libros, libros de etiquetas, stickers y colores son ideales. Los juegos y juguetes con piezas (que puedan perderse), es mejor dejarlos en casa. Tenga cuidado con cualquier cosa demasiado preciada para su hijo o hija, como un animal de peluche favorito que haya quedado abandonado en un lugar.

Si tiene espacio, incluya un tapete fino en su bolso de mano. Le dará la oportunidad de poner a su bebé durante un tiempo a patear y estirarse. También considere cargar una manta liviana para los niños pequeños, por si se quedaran dormidos durante el viaje.

Completamente cargadas sus baterías, los móviles y tabletas son salvavidas cuando se trata de viajar. El niño más pequeño puede divertirse con aplicaciones y juegos apropiados para su edad. Además, se transportan fácilmente. Un reproductor de DVD portátil también puede llegar a ser una buena inversión, ya que se puede utilizar en el coche, en el avión y durante sus vacaciones.

Calesas (buggies), eslingas o portadores de viaje pueden facilitar el traslado con niños, sobre todo cuando llegan a la racha del cansancio. Un cochecito también puede funcionar como una bolsa improvisada o un sitio para una siesta repentina, si está fuera de casa.

No olvide cualquier medicamento que usted y sus niños puedan necesitar mientras estén afuera. Del mismo modo, las cartas o certificaciones médicas que expliquen el cuadro clínico y justifiquen la medicación que usted lleve a bordo.

Antes de ir, recoja un simple cuaderno de su hijo o hija, para grabar su día de fiesta. Ayúdelo a hacer dibujos de lo que ha visto, recoger pequeños recuerdos del viaje (por ejemplo, boleto o mapa). Documentar cualquier alimento divertido, o incluso, pegarlos en postales para conmemorar la experiencia.