Mi hijo muerde

Una vez que los niños llegan a la edad en la que empiezan a pasar tiempo con otros niños, puede ocurrir que los niños comiencen a morder. Los niños pequeños son muy espontáneos y con frecuencia recurren a medios físicos en su esfuerzo por salirse con la suya.

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¿Por qué muerden los niños?
Las razones por las que los niños actúan de esta manera pueden incluir:
Curiosidad: Los niños, por naturaleza, son bastante curiosos y les gusta llevar a cabo determinadas acciones, con frecuencia, sólo para averiguar lo que sucede. Los que muerden sólo quieren ver cuál será la reacción del otro o qué gusto tiene su brazo.
Provocación: Cuando los niños se agravan pueden actuar hacia el otro y en vez de golpear, muerden. Si no consiguen lo que quieren, la ira y la frustración se propaga hacia arriba, lo que los lleva a tales acciones.
Imitación: Cuando un niño ve a alguien más que muerde y ellos también lo desean hacer, puede probar y ver qué pasa. Además, los niños que son disciplinados en casa de manera física, como las nalgadas, son más propensos a tener una reacción física también.
Dentición: Cuando los dientes comienzan a aparecer a través de las encías, los niños van a buscar cualquier cosa para roer.
Buscan llamar la atención: Ellos y ellas actúan, a menudo, cuando quieren llamar la atención de alguien, como un padre. Una de las mejores maneras de conseguir esta atención es ¡darle un mordisco a otra persona!
Hambre: Cuando tienen hambre los pequeños actúan rápidamente y muestran su necesidad de alimentarse en este momento, “picando”.

¿Cómo es su reacción al ver a su pequeño que muerde?
Debe utilizar esos episodios como una herramienta de aprendizaje para su niño. Es necesario recordar que usted tiene que estar en consonancia con la forma de lidiar ante las mordeduras. Le da así, tiempo a su técnica para hacer efecto. Los niños tienen que repetir una experiencia un par de veces antes de entender realmente el mensaje. Hay varias cosas diferentes que puede probar cuando quiere enseñarle a su hijo/a, a dejar de morder a otras personas.

Observe las ocasiones en que muerde
¿Hay un tema en particular que suele aparecer cada vez que su hijo muerde? ¿Es en una cierta hora del día?, ¿por un deseo, como un juguete? Si se da cuenta de que se relaciona con algún momento concreto, puede intentar lo siguiente:

  • Vigile a su niño de cerca cuando el problema está presente.
  • Haga con su niño un curso alternativo de acción, tal como jugar con otro juguete.
  • Si usted cree que el hambre es el problema, ajuste el horario de alimentación de su hijo.
  • Si pareciera que su hijo está mordiendo a causa de estar cansado, ajuste su horario de sueño o siesta.
  • Trate de evitar reacciones exageradas o pánico.

Si compromete sus emociones en la conducta de morder de su hijo o hija, puede asustarlo y, en consecuencia, seguirá su idea de que actuar llama la atención. Está bien que reaccione, pero siempre con calma.

Tome en serio el tema
A pesar de que puede negar la importancia del tema de morder, usted debe recordar que muy probablemente, su hijo/a lo intente nuevamente. Especialmente si se produjo una reacción favorable o indiferente.

Cuando comienza a morder
Deje en claro a su hijo que usted no tolera este comportamiento. Aleje a su hijo/a de otros niños o póngalo en el suelo. Comunicar a su niño que no puede morder no es agradable. De allí en más, no lo permita si regresa a esa conducta.

Sea coherente con el manejo de la situación
Evite jugar a mordisquearle los dedos de la mano o del pie de su hijo/a, ya que esto podría ser confuso. Su niño tendrá dificultades para comprender la diferencia entre mordiscos en momentos de juego o de agresiones. Puede creer que no está “mal en sí mismo”.

En el momento en que su hijo cumpla los tres años de edad, esta fase debería haber terminado. Dicho esto, si usted está preocupada acerca de por qué muerde su hijo/a, si cree que es parte de un problema más grave con la agresión o si su hijo tiene más de tres años de edad, ya es tiempo de hablar con su médico de cabecera o profesionales idóneos, en relación con este comportamiento.

Susanna Garcia

Susanna Garcia

Madre de tres hijos: dos niños y una niña, Susanna conoce los altibajos y los desafíos de ser madre. N.B.: Escribo como madre. De ninguna manera este contenido es un consejo médico ni reemplaza el consejo de un experto de ninguna persona en la profesión médica o afines.