Comportamientos básicos de los bebés

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Los bebés tienen una capacidad asombrosa para comunicarse con nosotros, casi desde el instante en que llegan al mundo. Incluso sin poder pronunciar alguna palabra, los bebés pueden expresarles a sus cuidadores exactamente lo que quieren. El cansancio, hambre, aburrimiento, o la necesidad de un cambio. Ellos lo logran a través de una serie de señales como: las llamadas señales de compromiso, la separación en señales y las señales agrupadas. Saber lo que significan y cómo descifrarlas puede llevar bastante tiempo hasta comprender al pequeño.

Comencemos hablando de las señales de compromiso. Los bebés son seres muy sociales y les gusta interactuar con los demás. Cuando quieren algo que llama su atención y se ve en una dirección determinada. Que tiene sonidos y ruidos llamativos o tiene movimientos, el bebé se manifiesta de diferentes maneras. Usted se dará cuenta observando que él o ella agrandan sus ojos, se verá muy relajado y sus movimientos serán fluidos y naturales. Los más grandes, a menudo, tratan de agarrar lo que quieren. Incluso se manifestará con una dulce sonrisa. Cuanto más se excita y emociona al conseguirlo, más agita y mueve los brazos y las piernas.

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Cuando Usted nota estas señales de compromiso, asegúrese de hacer un esfuerzo para que su bebé sepa que usted está reconociendo las señales. El recién nacido puede ser feliz con sólo estar cerca y permitirle que él o ella estudie su cara y escuche su voz. Obviamente, de acuerdo a la edad del bebé, él o ella va a querer jugar diferentes tipos de juegos. Es el momento de detectar atentamente sus señales. Lo último que usted querrá hacer, seguramente, es ignorar la necesidad de su pequeño en su atención.

La separación de señales es lo contrario a las señales de compromiso. Los bebés, al igual que los padres, a veces necesitan un descanso. Es posible que quieran tomar una siesta, o pueden simplemente desear estar solos por un tiempo. Puede notar que su bebé aparta su cabeza de Usted, cierra sus ojos, o incluso arquea el cuerpo en otra dirección. Los músculos del cuerpo se tensan y las expresiones faciales se vuelven tristes. Si no permite un período de descanso, el bebé empieza a llorar y tratará de alejarse.

Cuando se dan estas señales, deje que su bebé tenga algún tiempo de inactividad. Quite cualquier estímulo que pueda alterarlo (apagar las luces, dejar de interactuar con el bebé y guardar los juguetes). Dele a su bebé un tiempo para relajarse, e incluso tomar una siesta. Si su bebé todavía parece fastidioso y exigente, puede que tenga que trabajar un poco para saber lo que le está molestando. Podría ser la televisión demasiado fuerte, la cocción de alimentos en la estufa que no huele bien, o simplemente que no encuentran una posición cómoda.

Las señales agrupadas son aquellas que el bebé emite al mismo tiempo, pero son diferentes entre sí. Es cuando está tratando de decirle que algo hay que hacer en este mismo momento. Por ejemplo, si su bebé tiene hambre y usted no está prestando la atención suficiente, es posible que observe su cabeza girando en busca de algo para aferrarse a las manos y agite las piernas tirando hacia arriba, chupar haciendo mucho ruido hasta que finalmente se produce el llanto. Si el bebé es un poco más grande, él o ella puede conseguir colocarse en la posición de alimentación, e incluso llegar al biberón.

El aprendizaje de estas señales básicas de comportamiento son críticas para la comunicación con su pequeño. Cuanto más en sintonía esté con aquello que su bebé está tratando de decir, más pronto podrá atender su necesidad, y mejorar por supuesto el flujo entre ustedes dos.

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