Su embarazo: semana 27

Este punto marca el fin del segundo trimestre y el comienzo del tercero. Un verdadero hito en el camino hacia la meta.

Sus citas prenatales serán más frecuentes ahora (alrededor de una vez cada dos semanas y en el último mes una vez por semana). Es una buena oportunidad para utilizar estas visitas en manifestar toda preocupación que tenga, a su partera o médico. Es más que normal que se sienta nerviosa por el parto, pero si usted encuentra que sus nervios o la ansiedad están aniquilando lo mejor de usted, consulte con alguien.

Un pequeño número de mujeres que le temen el parto, en realidad le temen a que tenga que ser por cesárea. Una cesárea es una cirugía mayor con un tiempo de recuperación más largo. No es un procedimiento de rutina, por lo cual es necesario hablar de sus miedos y sentimientos tanto con los profesionales como con otras mamás.

Ahora que está en el último trimestre entran en juego otras consideraciones prácticas como la decoración infantil, la compra de mobiliario y de equipamiento para bebés. Digamos que usted podría verse en estas últimas semanas de su embarazo, como preparando el “nido”. Quiere pintar la habitación de invitados, limpiar los armarios de la cocina o decorar hasta el último detalle de la habitación del bebé, si la hubiera. Trate de hacerlo serenamente y deje la pintura y los gases que emanan de ella, para su pareja o un amigo servicial.

Puede ser que en este tiempo note que el ombligo ha comenzado a sobresalir. Esto es causado por la presión detrás del ombligo hasta después de dar a luz.

¿Cómo está su bebé?
Su bebé está bien proporcionado y ¡ahora se ve como un recién nacido! Los bebés que nacen prematuramente durante este tiempo, tienen una muy buena probabilidad de sobrevivir.

Nutrición
A medida que su bebé crece y ejerce presión sobre su estómago puede que le resulte incómodo comer platos abundantes. Les recordamos que es preferible ingerir cinco comidas pequeñas durante el día y asegurarse de que lo que come es nutritivo.

Consejo de la semana
Hay casos en que aparecen las contracciones de Braxton Hicks, ahora o incluso antes, en el segundo trimestre. Este endurecimiento de los músculos alrededor de su útero, a veces se puede confundir con dolores de parto. Pero, a diferencia de los dolores verdaderos de parto, estos no se producen a intervalos regulares, no se hacen más fuertes y no duran más con el tiempo. Hay soluciones caseras para evitarlas: cambiar de posición, salir a caminar o descansar si ha estado activa. Tomar un baño caliente. Beber un poco de agua o un té de hierbas. Realizar ejercicios de relajación física o mental y respirar profundo. Si se producen más de cuatro contracciones por hora, calambres o dolor abdominal, consulte con su médico.