Su embarazo: semana 29

Darle cabida a su bebé, a través de su rápido crecimiento, requiere de su piel un estiramiento. Como consecuencia, puede sufrir picazones. Pruebe aplicarse lociones calmantes de calamina u otras que enfríen la zona. Un baño caliente también puede ayudar. Si el picor es severo, consulte a su profesional de la salud. La picazón severa puede también ser un síntoma de colestasis obstétrica, una enfermedad del hígado poco común que requiere tratamiento inmediato.

Las hinchazones y edemas pueden agregarse al embarazo en esta etapa, sobre todo alrededor de los pies y los tobillos. Aunque pueda parecer contradictorio, se puede reducir el exceso de líquido en el cuerpo, bebiendo mucha agua. Recurra nuevamente a las medias de soporte.

Si nota hinchazón repentina o severa, hable con su médico o partera. Ellos querrán verificar que no se trata de una pre-eclampsia, pues esta necesita tratamiento urgente. Otros síntomas de la pre-eclampsia son la presión arterial alta o proteínas en la orina. Un análisis de orina será necesario, si éste fuera el caso, en cada visita prenatal. Del mismo modo, un monitoreo de la presión sanguínea para tenerla en los valores normales. Es importante reportarles cualquier síntoma grave o inesperado. Si se determina que usted tiene presión arterial alta o proteína en la orina, el control por el médico o partera será más exhaustivo.

¿Cómo está su bebé?
Su bebé es ahora de la misma longitud que el antebrazo y pesa un poco más de un kilo. Ha alcanzado un peso que le dará a él/ella una gran oportunidad de sobrevivir fuera del útero, en una Unidad de Cuidados Especiales. Sin embargo, no hay dudas de que el útero sigue siendo la mejor incubadora. Si hubiera algún riesgo de que entrara prematuramente en trabajo de parto, el equipo médico tratará de retrasarlo durante el mayor tiempo posible.

Nutrición
Si su dieta es deficiente en ciertas vitaminas y minerales, especialmente en las últimas etapas de su embarazo, es posible que necesite tomar suplementos. Siempre hable antes con su profesional médico. Algunas vitaminas, como la A y la D, pueden ser perjudiciales en grandes dosis. El aceite de hígado de bacalao, por ejemplo, se debe evitar ya que contiene altos niveles de retinol (vitamina A). Su médico también le indicará si tiene que tomar tabletas de hierro como resultado de los análisis de sangre. Si tiene alguna duda, consulte primero siempre.

Haciendo planes
Se podría pensar que es pronto todavía, pero siempre es bueno tener su bolso o caja maternal lista para el hospital. Mínimamente reúna lo que va a necesitar. ¡Tiempo de hacer una lista! Tendrá dos listas, de hecho, una para usted y otra para el bebé. La primera debe incluir elementos esenciales para su estadía en el hospital (si va a quedarse allí), tales como artículos de tocador, ropa de dormir, algunas prendas como camisetas cortas que se puedan cambiar si tiene calor o está sudorosa. La lista del bebé incluirá varias mudas de chalecos y enteritos (babygros). Usted se sorprenderá de cuántos va a necesitar. Pañales para recién nacidos, un pequeño cuenco de plástico para higienizarlo a fondo, gorritos, entre otros. Es conveniente pensar ahora el tipo de asiento que usará en el auto para salir del hospital. No querrá poner en riesgo la seguridad del niño/a.